desesperadamente,
que echo de menos
tu cabello de fuego
y tus pechos imperfectos.
Necesito verte,
desesperadamente,
que no puedo olvidar
tu boca grande
y tu nariz rota.
Necesito verte,
desesperadamente,
que sueño que despierto
y estás dormida
a mi lado.
Necesito verte,
y desesperadamente,
me aguanto las ganas
de escribirte
y llamarte.
que echo de menos
tu cabello de fuego
y tus pechos imperfectos.
Necesito verte,
desesperadamente,
que no puedo olvidar
tu boca grande
y tu nariz rota.
Necesito verte,
desesperadamente,
que sueño que despierto
y estás dormida
a mi lado.
Necesito verte,
y desesperadamente,
me aguanto las ganas
de escribirte
y llamarte.
Sevilla, Marzo de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario