lunes, 13 de octubre de 2008

Efímera belleza

Jamás podría cambiar tu serena belleza por la de una jovencita, efímera tantas veces como la de las mariposas. Amo cada una de las arrugas de tu semblante, que me hablan de lo mucho que has vivido, lo mucho que has reído y quizás también lo mucho que has sufrido para llegar hasta aquí.

No hay comentarios: